lunes, 2 de noviembre de 2009

La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina

Del lunes de la semana pasada al jueves estuve ayudando a un amigo a pintar su nuevo piso y llevar sus muebles. Por lástima y sin pedírselo, me regaló doscientos euros. Terrible, pero que le vamos a hacer.
El viernes se los di a mi madre para la puta fachada. Aún faltan cuatrocientos por pagar. Y ahora resulta que el pintor si no tiene todo el dinero en la cuenta corriente, no empieza. Los demás propietarios están negros y mi hermana, que ha vuelto de sus vacaciones en Mexico, está avergonzada por la situación. ¡Que les den por el culo a todos!
Por la tarde fui al cine a ver La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina. Película muy entretenida, no tan buena como el libro, pero muy conseguida. La dirección es correcta y los actores estupendos. Por la noche mi madre me tuvo que dar unas friegas en los riñones por el terrible dolor de lumbago que tenía.

Ya no estoy acostumbrado al esfuerzo físico. Si no recuerdo mal, la última vez que trabajé físicamente fue detrás de la barra en el restaurante de un gran amigo mío, al que llamaré Aznavour por su parecido al cantante francés. Y de eso hace más de veinte años. Fue un verano en el que le falló un empleado, y yo, como me iba de juerga noche sí y noche no con él, me quedé con el puesto.
Era un trabajo tranquilo, aunque me partía el día, pero ganaba una pasta y me lo pasaba bien porque veía a mucha gente conocida, con la que casi siempre organizábamos alguna fiesta después de cerrar el restaurante. Mi mujer se había ido a pasar el mes de agosto a Barcelona con sus padres.
Aznavour era un tipo maravilloso, de esos que no te crees que puedan existir. Espléndido hasta el aburrimiento, desprendido hasta la paranoia, cocainómano hasta lo imposible. Todos los días necesitaba de veinte a treinta mil pesetas para la farlopa, porque además de esnifar él, invitaba a todo el mundo a hacerlo. Un pintoresco personaje perfecto para ser el protagonista de una película o una novela.
Cuando cerraba el restaurante se metía el dinero de la caja en el bolsillo (estoy hablando de cien a doscientas mil pesetas) y nos íbamos de juerga subidos en su interminable Mercedes de color negro. Primero lo intentábamos con las amigas, luego con las que conocíamos en la discoteca Victoria del Paseo Marítimo, y acabábamos con las putas caras (yo nunca me he tirado a una; al menos sabiéndolo, porque me parece denigrante), pero a Aznavour y a sus amigos policías nacionales les encantaban.
En ese tiempo descubrí la afición de los polis por las putas caras; las conocen a todas. Había auténticas bellezas, que para colmo, con ellos follaban gratis. En ese tiempo, también cambié la opinión que tenía de los maderos. Al menos del grupo de polis con los que nos juntábamos, que eran cojonudos. Hice unos cuantos amigos que aún me duran, aunque no los veo.
Fue un verano de película: alcohol, mujeres y coca. Día sí y día no llegaba a mi casa a las nueve de la mañana. A la una me venía a recoger con su Mercedes Aznavour (que ya iba como una moto por la coca que se había metido) y me dejaba en el restaurante, que también estaba en el Paseo Marítimo, como la disco Victoria, y se iba a su otro restaurante que tenía en Palma. Entre las cuatro y las cinco me iba a mi casa a dormir hasta las siete que volvía al restaurante y vuelta a empezar. No recuerdo las tías que me follé durante aquel mes. Fue una auténtica pérdida de tiempo.

Mi mujer alargó las vacaciones y volvió en otoño, y yo me fui de friegaplatos al restaurante de Palma. Lo de friega platos era simbólico, la excusa para seguir saliendo por las noches con Aznavour. Me pagaba un buen sueldo y mi mujer se creía la historia. Realmente Aznavour estaba comprando mi compañía porque siempre le había caído bien.
Uno de los problemas personales de Aznavour, es que tenía la necesidad de agradar a todo el mundo, fuera quien fuera y costase lo que costase. Era capaz de conocer a un tío/a en unos de sus restaurantes, y estar invitandolo/la durante una semana entera. Por eso siempre hacían cola para salir con él, y por eso se gastaba cada noche verdaderas fortunas… al menos para mí lo eran.
Al cabo de unos años yo le presenté a la mujer con la que aún está, y poco después discutimos porque yo le hice un comentario, sin malicia, a un amigo suyo (precisamente policía nacional) de que la cocina del restaurante de Palma era una pocilga. No decía ninguna mentira. Por no hablar de lo guarros que eran los dos cocineros que tenía contratados. Sólo diré una cosa: cuando empecé a fregar platos, automáticamente dejé de comer allí dentro. Lo más gracioso es que la clientela del restaurante era de lo mejorcito de Palma. Aún no comprendo por qué nadie se intoxicó en tantos años.
Una noche uno de los cocineros me tocó las pelotas recriminándome que gastaba demasiada lejía con los platos y lo mandé a la mierda. Entonces el mierda cogió un cuchillo y me amenazó. Le pedí perdón, y cuando dejó el cuchillo, le di una paliza. Si no me lo quitan de delante lo mato al muy hijo de puta. Aznavour convenció al cocinero para que no me denunciara a cambio de que me largara. Lo hice encantado..
Aznavour organizó su boda de cojones. Pagó un billete de avión y la estancia en un hotel de cuatro estrellas, a todos los que vivían en Palma, mi mujer y yo incluidos. La boda se celebró en una ciudad de Andalucía. Nosotros nos fuimos porque nos discutimos por lo que ya he contado.

Después de este percance dejé de verlo durante unos cinco o seis años. En ese tiempo se arruinó de tal manera que vivían de los padres de ella. Menos mal que cuando le iban bien las cosas tuvo un momento de cordura y se compró un chalé en una zona turística, que ahora debe valer los sesenta o setenta kilos (pesetas), porque de lo contrario, también se hubieran tenido que ir a vivir con los padres.
Actualmente, sé por un amigo policía que tiene una empresa de pinturas con un empleado. Pintan casas entre los dos. También me ha contado que está intentando vender el chalé para irse a vivir a Andalucía. De uvas a peras lo he llamado para invitarle a algún evento. Me ha dicho que sí pero luego no han aparecido.
Aznavour siempre será amigo mío.

20 comentarios:

Unknown dijo...

Hijo de mi vida, el relato estupeno. Y si, tu vida es algo parecida a un guión :)
Un cordial saludo.

Blood dijo...

Vaya, esto es casi un cuadro de Dalí hecho escrito: surrealismo en su máxima expresión.

Saludos sangrientos

Blood

Freddy dijo...

Gracias por el comentario que dejaste en mi bolg. ¿Cómo diste con él?

Conozco lo que es tener amistad con gente que derrocha dinero y aventuras,y no le importa nada más.

Cuando viví en otra ciudad tuve dos amigas que eran a su vez primas, las dos bailaban en bares de ricachones y se prostituían. Eran muy jóvenes y con un cuerpo perfecto, muy dotadas de todo a todo. Con ellas andaba yo de juerga siempre entre alcoholes y hombres que las seguían. Un sin fín de anécdotas que contar.

Una de ellas se enamoró de un fulano, se embarazó, se peleó con la prima por dinero, y se acabo la historia porque yo dejé aquella ciudad y ahora vivo en México todavía pero lejos de ellas.

interpreta-sones dijo...

mi santa madre, me lo decía, "cuídate mucho juanito, de las malas compañías". bueno, en realidad lo decía el maestro, serrat, pero me he acordado mucho de la canción al leer el post. la película me gustó, a pesar de saber todo lo que iba a suceder me tuvo en vilo las 2 horas!

Belén dijo...

Sé quién eres aunque te cambies el nick... los post largos y kilométricos y palma...

jajajajajjaja

Besicos

golfa dijo...

No sé si escribir te servirá como terapia (aunque suele funcionar), pero lo que sí te diré, es que tienes un blog cojonudo. Directo, ácido y con una calidad narrativa de lo mejorcito que he leido en un blog personal

He llegado por casualidad, y me has atrapado desde el primer parráfo, leyéndome 6 o 7 entradas del tirón..

Así que si no te importa estar enlazado en un blog golfo, te enlazo...

Un saludo

Paris Quelart Budó dijo...

Para mí las golfas inteligentes siempre me han gustado. No lo digo por tí, que seguro que no serás una golfa, pero al menos de gusta la palabra, ¿no?
Es un honor, golfa.

Paris Quelart Budó dijo...

la hermana de una de las mujeres que me han gustado en mi vida, se llamaba Belén (supongo que aún se llama lo mismo). Era una preciosidad de una sensibilidad increíble.
Por cierto, desde muy pequeño, me ha encantado el belén.

zombierock dijo...

Esto es lo que se llama empalmar una crítica de cine con un diario personal, jajaja.

Un saludo.

Unknown dijo...

hola! gracias por el comment en mi blog, la fotografía es mi pasión, mi vida la mido en fotos jaja... ya veo que también compartimos el gusto por el cine.. un saludo!

Mely dijo...

...y bueno...por partes:
...los libros de larsson los he leído, he visto la primera película que me pareció simplemente entretenida y si, veré la segunda aunque sólo sea por pasar el rato...

...respecto a la segunda parte de tu blog en la que narras aquel verano tuyo de sexo, drogas y rock and roll ni que decir tiene que (moralidad aparte) te lo pasaste bien...

...por último gracias por tu comentario en mi blog, y como no, un saludo

Anónimo dijo...

gran reseña!!! mejor el libro que la peli eso si eh!

Isabel Huete dijo...

Gracias por tu visita a mi casa, la tuya para cuando quieras.
Tengo que detenerme con tranquilidad en tu blog porque por lo que he leido por encima me parece que me va a gustar... Vida intensa, intensos sentimientos. Explosivo en bandeja.
Besotes.

Psicodélica dijo...

Creo que es hora de que lea esta trilogía... jajaja

panterablanca dijo...

Gracias por tu comentario en mi blog. Me gusta cómo escribes. Si es cierto lo de tu depresión, lo siento por ti, sé bien lo que es eso.
Besos felinos.

Freddy dijo...

He leído muchos de tus escritos anteriores. Me gustan porque son cosas cotidianas y tan reales; porque les imprimes un toque de desenfado y valor para afrontarlas; porque a pesar de la dureza de las situaciones que vives, siempre hay aventura y buen humor en tus textos.

No dejes de escribir nunca todo cuanto quieras o se te ocurra, y que se vaya a la mierda la pendeja del periódico que te dijo que los amigos son primeros, pues sólo refleja lo podrido que tiene el halo de vida, ella escribe por dinero, por negocio, porque es incapaz de buscar el gasto de otra manera, en cambio tú lo haces por placer, por sacar a flote tus sentimientos, lo que tienes dentro, y así se disfruta más.

Yo tengo 30 años, terminé la universidad, estudie periodismo, y jamás desde hace casi una década, he podido hallar un empleo formal en los medios impresos, tan amañadaos,tan vendidos, dirigidos por gente idiota y sin razón, también porque México se debate entre malos gobernantes, sistemas mediocres, sindicatos inútiles, corporativismo mezclado con nepotismo, mafias, en fin. Supongo que en todos lados del mundo se cuecen habas (refrán popular).

He optado por construir mis propios medios y caminos, y no dejo de escribir donde me sea posible, y también será un orgullo llega a viejo sin pensión, sin haber regalado mi tiempo a la vida burgués y capitalisa, al bajo mundillo de los bancos y las empresas, yo voy por otro lado, más complejo, más humano, más incierto, y más belllo, que al fin así es la vida, nada certero, lo único es la muerte.

Sinceramente
Freddy

Lucy dijo...

Y a mí que no me engancha la saga Millenium, voy por el 2, pero no sé si lo podré terminar.
Saludos

Toy folloso dijo...

Tal vez lea a Larsson algún día; cuando no esté de moda.

Amenos relatos de gentes ociosas en zona turística, el tema da para mucho....¡que me vas a contar!.

( Oye, vaya un viaje que estás dando por casa de todo el mundo ).

John Fante dijo...

Si fuera editor te juro que te editaba. Sigue porque eres una pasada.

dospoals dijo...

Gràcies per la visita. Passeré per ací per veure què dius.